La importancia de las historias
Quizá uno de los más importantes desarrollos teológicos de fines del siglo XX y lo que va del siglo XXI ha sido volver a poner en el centro las narrativas. En este sentido la hermenéutica narrativa que encontramos, por ejemplo, en los libros de David Rhoads (véase Marcos como relato) y la teología narrativa de Stanley Hauerwas y la escuela post-liberal de Yale son dos ejemplos notables de cómo las historias y el acercamiento narratológico al texto bíblico nos ofrecen una representación de Dios novedosa y, en ocasiones, radicalmente distinta a la que se colige de las teologías dogmáticas y pragmáticas.
El libro Fe en desenredo de Rachel Held Evans es un apasionante relato autobiográfico sobre cómo las historias (no sólo bíblicas sino también las cotidianas) pueden trastornar nuestra visión de Dios y del cristianismo. Publicado en 2010, reeditado en 2014, y traducido apenas en 2019, el libro no intenta ser un manual de vida cristiana, sino que se acerca más a una novela donde la personaje central, ella misma, hace un recuento de sus años de infancia y juventud en contextos fundamentalistas y nos sumerge en su proceso de cambio hacia una fe mucho más lúdica y abierta al milagro de la duda.
Evans murió en mayo de 2019 a la edad de 37 años, pero dejó tras de sí un legado inmenso no sólo en sus tres libros que son de una rebeldía fresca y lúcida, sino también en el congreso anual Evolving faith, que se ha convertido en la meca del cristianismo progresista en Norteamérica. Fe en desenredo, por lo tanto, desempeñó un papel central en la formación de estas redes de cristianos y cristianas en busca de nuevos espacios al contar una historia con la que más de uno podemos identificarnos y sentirnos como en casa. Y es que es sólo conociendo las historias que podemos comprender y, desde luego, amar.
Ha publicado los poemarios "Todavía mañana" (Mantis Editores, 2013) y "Godfully" (Diablura Ediciones, 2015). También escribió, en colaboración con Keila Ochoa Harris, "Profetas menores para los menores" (Ediciones Las Américas, 2014). Fue ganador del Concurso de Escritores del San Miguel Writer’s Conference 2018, del Certamen González-Waris 2018, y de los Juegos Florales Ramón López Velarde en 2017. Actualmente realiza los estudios de Doctorado y es profesor en la Facultad de Filosofía de la UAQ. México.