Cuentos teológicos

Este es un libro que tiene como trasfondo la ruptura. Y como toda ruptura duele, sin duda podrás encontrar dolor, tristeza, lágrimas, indignación, furia, impotencia y desconsuelo. Pero las rupturas no solo duelen, también tienen la magia de transformarse en oportunidades, desafíos y quiebres necesarios; por tal razón el lector descubrirá en las páginas de este libro: alegrías, esperanzas, sarcasmos, desahogos, indignación, risas, optimismo y, sobre todo; una gran dosis de entusiasmo y creatividad para enfrentar los constantes avatares que la vida nos presenta.

La ruptura a la que me refiero es una ruptura con el sistema religioso, con el liderazgo de una comunidad, aunque no por ello se pierde la común-unión. Dentro de los espacios religiosos donde el nombre de Dios se vuelve lugar común, también existe violencia; un tipo de violencia que se puede definir como violencia religiosa. Hay quienes la soportan, otros la toleran y hasta naturalizan; también quienes se hacen de la vista gorda porque no queda más, los que aferrados al amor y el maltrato como el dicho “aunque mate o pegue marido es”; pero también están los que no soportan más y rompen con ella, se desligan, se desmontan, y dan un paso al costado. Aunque ello implique superar el imaginario de salir de la caverna, y transitar por el abismo del infierno que representa “saltar el cerco” y “abandonar el redil”.

Ahora bien, ¿acaso este libro pretende derrochar veneno contra los sistemas religiosos como reacción de algún resentimiento?, pues no. Las comunidades religiosas y sus sistemas son humanos, y como todo lo humano es susceptible a equivocarse y corromperse. Transcurridos los años, el tiempo tiene un rol terapéutico, claro que sí. De ahí que al mirar atrás solo pueda suspirar y agradecer a la vida por todo, lo que podemos considerar bueno y también lo no tan bueno.

La gratitud es más que una simple mojigatería de falsa humildad; puede ser una auténtica experiencia que al poseernos ayuda a cambiar de perspectiva y rumbo. Por ello para la comunidad que me acogió y a la que dediqué más de 20 años de mi vida, solo tendré gratitud. Lo que no significa ser ciego o cómplice de aquellas cosas que no están bien y por las cuales decidí renunciar.

Entonces sí, en este libro hay denuncia, anuncio y esperanza, pero lo hace mediante la belleza creativa del lenguaje. Mi experiencia no es única, es más, se trata de una entre muchos casos de personas que han sido excluidas, marginadas, ofendidas, violentadas y hasta denigradas por el simple hecho de ser diferentes, y claro la homofobia religiosa suele pensar en “lo diferente” como “homosexualidad”; a lo que valdría recordar que las diferencias superan el ámbito de la opción sexual, ya que son más amplias. Están las diferencias de pensamientos, opciones políticas, culturales, ideológicas, tendencias, maneras de ser, sentir, hablar, hacer las cosas, las diferencias generacionales, y otras.

Por ello quienes se hayan sentido (porque los han hecho sentir) en algún momento “bicho raro” entenderán mejor que nadie el espíritu este libro.

Nuestras formas de sonreír, lamentar y analizar las experiencias y desgarros de la vida se comunican en este libro mediante el lenguaje literario de cuentos. Lo hacemos acudiendo a las técnicas de escritura creativa como las historias inventadas, el relato fantástico, la historia invertida, y otras técnicas de talante disruptivo.

De ahí que en este libro nos encontremos con cuentos que asumen temas tan actuales y profundos como la violencia de género, el liderazgo destructivo, el abuso sexual, las luchas de poder, las relaciones de sumisión, el prejuicio, los temores de una masculinidad diferente, el cuidado de las personas, el trato con las diferencias, la ternura y la imagen de un Dios severo, los discursos de dominio, el menosprecio por las mujeres, la voz opacada de la niñez, el rol de las comunidades ante sus integrantes, las pugnas y celos, entre otros temas apasionantes.

Saber lo que se debe callar y lo que se debe decir exige gran capacidad de sensibilidad y sabiduría, ya que no se trata solo de hablar y hacer silencio; sino saber cuándo y cómo. Hay silencios que hacen daño, es cierto; como secretos que nunca deberían salir a la luz; aquello siempre será una opción del ejercicio de nuestra libertad que a nadie debería ofender el hablar o callar.

A través de este libro optamos por hablar a partir de los silencios. Lo hacemos desde esa diversidad y libertad con que cada autor desarrolla y crea su cuento. En esa diversidad tanto temática, de estilos, experiencias y perspectivas se encuentra la riqueza de esta obra.

Escribir implica asumir riesgos, no hacerlo es retener la fuerza indómita que nos inspira y posee. Las palabras de Thomas Merton han alentado este proyecto literario al recordarnos que: “Si un escritor es tan cauto que no escribe nunca nada que pueda ser criticado, nunca escribirá nada que pueda ser leído. Si quieres ayudar a otros tienes que decidirte a escribir cosas que algunos condenarán”.

Es ecuatoriano, educador universitario y teólogo. Cuenta con estudios en Educación con énfasis en las Ciencias Humanas y Religiosas, posgrados en Gerencia Educativa y Estudios Teológicos; cursos de posgrado en Orígenes del cristianismo y Pedagogías. Trabaja en proyectos educativos, de género y masculinidades. Ha escrito y publicado diversos artículos y libros, entre los más recientes Jesús antes del cristianismo y Cuentos teológicos por JuanUno1 Ediciones de Argentina. Postulante al Doctorado Interdisciplinario de la Universidad Nacional Costa Rica.

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